viernes, 14 de agosto de 2009

Perdón


En ésta época de los animales civilizados, después de Cristo, los animales comenzaron a desaparecer sobre todo en occidente y también pareció sobre todo en occidente, que Cristo se hubiese olvidado.
Sin embargo, muchos habían tomado el relevo del amor a la humanidad en todo el planeta, por lo que lógicamente por posibles, el continente europeo, el norteamericano y parte del oriental asumieron la Declaración de los Derechos del Hombre tras las guerras mundiales.
Todos los que nacimos después de las guerras entendimos que era el hombre civilizado el modelo a seguir. Un hombre que salía poco de casa y que, cuando viajaba, trataba de evadirse de las dificultades cotidianas.
Creo que se pùso un acento excesivo en el concepto de civilización y en el de animal civilizado. Porque otros seguían ejerciendo de forma a veces parasitaria, otras activamente y sin anclajes definidos, incluso profesionalmente en contra del mismo.
La habilidad para sortear el bloqueo físico y el ostracismo obligado del castigo tiene múltiples formas. En estos últimos veinte años, se ha utilizado la percepción global para minimizarlo.

El mundo es grande y es pequeño. Y quizás, el animal civilizado no reconoce su responsabilidad en cuanto concede o provoca con su actuación, bien sea por ignorancia, por pereza o por consentimiento.
La esclavitud no ha desaparecido de los confines de la tierra. Y ni siquiera de nuestro pequeño mundo. Y nos alarmamos cuando percibimos que pueda continuar propagándose.
Porque el fuego fatuo es una mentirijilla que ya no se puede esconder. Ya no tranquiliza. Y resulta que no deben de tener muchas más.

Compruebo que la mayoría de la población que me rodea es hábil en ejercer la represión. Y me extraño al comprobar que no lo aprendí, pese a no haber nacido en mejores condiciones.
Supongo que nace del defecto personal de la no superación en las etapas básicas de la vida. O bien de alguna clase de miedo.
Demasiado complejo para mi que unicamente me guío por lo que compruebo.
Admiro cuanto me rodea y trato de enlazar discursos con muchísima dificultad. Puesto que no tengo la capacidad de poder estar en más de un sitio a la vez.
Me estimula muchísimo el trabajo de quien puede estar representando mis deseos en otros lugares.
Celebro hoy el viaje de Clinton por los países africanos, tratando de combatir la esclavitud.
Porque es el abandono el mayor peligro en la perpetuación de la gran tara del animal humano.
La esclavitud no es comprensible ni tolerable salvo por los parásitos.
Y padeciendo verdadera preocupación por algún olvido y por pequeño que sea, recurro a Jesucristo casi a diario.
Entiendo que el mayor libertador de todos los tiempos no ha de permitir que, quien crea, jamás pueda enloquecer- en el sentido de agredir-. (Por la regresión que no he comprendido pero por padecerla me ha hecho temblar). Y creo que una solución consiste en un trabajo diario de resistencia y de reafirmación en lo que muchos han conseguido; y que por supuesto, es exportable.
En salir de casa, como han hecho primeros ministros de este y de otros Estados- cada uno en su medida y papel- y visitar otros estados venciendo la resistencia de la opresión. Condenar cualquier manifestación de parasitismo esclavizador sin dudarlo. Porque de ello depende la salud de nuestra vida en la tierra.
La civilización ha cambiado y las colonizaciones no pueden ignorar el hecho de que una parte de la Humanidad está bastante bien de salud y de bastantes cosas más. Es posible que la tara se erradique si nos lo proponemos.
Serían dos mil años que habría que reconocer... pero agachando la cabeza no se consiguen las cosas.
Y hay que perdonarse rápido porque es el momento en el que podemos poner los diques. Un ahora en el nunca para lo mejor. Una posibilidad de conversión hacia lo bello para los que están y se encuentran feos. Y una obligación para el que no quiere ser sujeto ignorante y por lo tanto, molesto.
Es cierto que continuarán utilizando la confusión, la barbaridad, la mentira y el envenenamiento. Pero gracias a que han abierto fronteras es mucho más dificil negar la evidencia sin ser visto como un sujeto cuanto menos alterado y amenazante.
La deuda europea es inmensa, pero también es cierto que se han parido muchos hijos y que se nace sin tara y en otros ambientes. Y que a muchos nos van a perdonar que no hayamos comenzado por el principio, pese a que lo sabíamos.
Yo me arrepiento, me arrepiento
Y creo que estoy buena, que puedo ayudar.

Muchísimas Gracias a todos los que sabíais, lo hicisteis y lo seguís haciendo posible.

3 comentarios:

Juan Bernardo montejb dijo...

Puedo expresar mi coincidencia en el sentir en la esencia de cuanto expones. Quisiera dejar constancia aquí, mi más profunda tristeza por todo cuanto sucede alrededor. La impotencia de sentirme conscientemente sometido en mi destino, por la dictadura de actuaciones despreciables e inhumanas de un puñado de privilegiados, a cargo de la inmensa mayoría, supone todo un insulto a la inteligencia y dignidad como seres humano. Quisiera, no como una creencia, que me reservo en mi fuero interno profundo, tener fuerzas suficientes para actuar en el convencimiento de que; “una sola pieza se necesita para sostener, derribar o empezar a realizar, cuanto en bien se disponga en intención para los demás”. Esta sensibilidad, convicción y consciencia es todo cuanto necesito para la fortaleza y alimento de mi alma y espíritu errante condicionado. También quisiera, esta energía alcanzara tu libre espíritu, con los mejores deseos y ánimo en todo cuanto más quieres se haga realidad.
Gracias por asomarte a mi ventana con tu bella figura....

Juan Bernardo montejb dijo...

Hola, te he enviado un mail. Seguimos y saludos

Belén dijo...

Gracias, Monty