FASCISMO

Ocultar sentencias judiciales y perseguir a las víctimas es terrorismo.
Percibo que a través de mi persona y de la de mi hija se atenta contra la potestad de las jueces Dña. María del Valle Ballano Bueno y Dña. Ana Aurora Cuadra Abeti del juzgado de primera Instancia e Instrucción nº2 de Tafalla (Navarra).

Se abre un Expediente contra mi persona en abril del 2007 sin tener en cuenta que resolví las indicaciones de su Señoría con Amor de madre, y para que conste, financiándolas de mi bolsillo.

Pero les debió de disgustar la sentencia a quienes me persiguen porque el tratamiento indicado no parece que se llevó a efecto, como se indica en posteriores informes.

He sufrido advertencias y amenazas por parte del entorno fascista y también por parte de personas que, hace años, estuvieron vinculadas a ETA.

Coincidió la apertura de este Expediente por parte de fiscalía de menores (en el mes de abril del 2007), con la reclamación de la autoría de un proyecto educativo que llevé a cabo durante los años 1998-90 en el municipio de Erandio (Vizcaya).

No creí que mi trabajo fuera a salir de su entorno, pese a que se me amedrentó; y me sorprendí cuando para acceder a baremación de méritos por oposición, encontré parte de mi trabajo en un curso que homologaba la Universidad Camilo José Cela y cuyos objetivos se recogen el R.D. 1333 de Educación infantil de la Logse.

He perdido mis Derechos Fundamentales. Tan agredidos los pobres, que ni comprar sin tara puedo ni vender sin regalar me dejan.

No he podido trabajar ni siquiera por mi cuenta. Ni presentando licencia ni master ni referencias, ni contrato de agencia, porque el Inaem y la Cámara de comercio no desearon introducirme en el saco de las subvenciones financieras. ¿Por qué tu si? ¿Por qué tú no?

Pero ha sido la agresión a mi Derecho a la Defensa la más tortuosa. La más difícil de sobrellevar.

He acudido por indicación de la AVT a la Subdirección de apoyo a las víctimas del terrorismo en la calle Sagasta, 22 de Madrid.

- Tome usted los documentos, señora.
- No se preocupe usted. Enseguida hago las fotocopias.

Pero cuando llego a mi casa, veo que me ha dado algunas fotocopias de sentencias sin percatarse de haberse quedado con los originales.
(Llamo hoy).
-Mire usted, se ha quedado usted con los originales de una sentencia.
-Tomo nota. La señora que le atendió ya ha marchado.
(Vuelva usted mañana)
Así que tengo que esperar a mañana martes.

Y así, uno y otro día durante años. Porque es una persecución vasta y socavante. A plena tensión.
Los Hamases de la infancia tienen que estar contentos. Porque ahora se expedienta a las víctimas. Y se les hace pagar sus condenas.

Y es que es una buena estrategia el robo de los Derechos Fundamentales y de la Ciudadanía. De esta forma, el fascismo parece invencible. Y la víctima, menos humana. Claro que mucho mejor si es Mujer. Así disfrutan también los Machos.
Digo yo que debe de existir alguna grieta por la que no puedan pasar. Algún resquicio de solidaridad en el atentado que a tantos colma en su saña.
Porque no es miedo lo que paraliza a la concurrencia. Es servilismo. Servilismo de esclavos al más rico y al más fascista.

Y si los jueces están al corriente, no deberían vacilar.
Quienes ponen en duda su potestad, están ocultando el delito que perpetran: Agredir a las víctimas. Hacerles pasar por un nuevo calvario con el fin de victimizarlas.

- Señores: Ezto EtÁ hecho.
- No todas las señoras son putas, señores.
- ¿Y qué dice ahora ésta?
- Que lo denuncio y lo publico. Y que encontraré a alguien con quien no podrán.
Aunque a nosotras quieran matarnos a la fuerza. Y que por eso les llamo:
Asesinos