miércoles, 10 de diciembre de 2008

AVISO URGENTE A LA COMUNIDAD


Aprovecho este pequeño espacio en la red para pedir ayuda.

Ayuda urgente.

Puesto que estoy sufriendo un atentado contra los Derechos Fundamentales.


No pido ayuda por haber sido amenazada en el pais vasco. Pido ayuda para acceder al juez. Me amenzan con un Expediente. Y aunque tratan de restarle importancia, mi situación es grave.


Me lo impiden las instituciones españolas a través de su falta de colaboración con los tribunales.
Certifican por escrito que mi familia está en riesgo. Que por lo visto, hay que encerrarme.
Y yo me pregunto: ¿Existe el rigor?


La verdad es que fue el personal sanitario quien al parecer no ha cumplido con su trabajo (Porque es su deber el comunicar al juez cualquier posible atentado contra los Derechos de la Infancia).
La verdad es que mis denuncias no prosperan. Que he viajado a Madrid y a Barcelona en busca de ayuda. Que aquí en Zaragoza, los seres humanos que me rodean, al parecer han dejado de serlo.

No leen, ni siquiera suplicando, mi documentación. Los errores aprovechados para difamar y torturarme. Los cambios de nombre y de apellidos. Las historias médicas extraviadas. Cualquier cosa vale con tal de enfermar al prójimo.
Los años superados pese a todo tipo de trabas. Titulaciones. Capacitaciones. Logros.
Por lo visto, no vale nada. Por lo visto se han vuelto fatales, insultantes, ajenos, bárbaros.

El terrorismo avanza a pasos agigantados en éste mi País y en el suyo. Minuto a minuto. A través de estafas, de silenciamientos, de errores aparentemente absurdos, de secuestros mal simulados, de personalidades que no se encuentran en su sitio, de malos tratos, de difamaciones, de cambios en registros, de bulos, de abogados en aparentes conflictos, de funcionarios corruptos, de documentos que se sobreseeen, de burguesía torturadora, de muros contra el ciudadano.


Así que, con todas las sospechas y la documentación pertinente, como a comienzos del genocidio nazi, vivo desde hace años ignorada, y últimamente perseguida. Aguantando hasta el último aliento para enviárselo a mi hija. Solidarizándome con el oprimido y el torturado. Con quien llora de impotencia y a quien burlan solapándola de emoción (Siento mucho, Sr. Leguineche, que sus colegas lo hayan silenciado) Increpando a la policía. Suplicando al abogado. Escribiendo.


Estoy disponible las 24 horas del día, en situación de urgencia, para toda la Comunidad.

Porque se debe de dar parte de la persecución. Se debe de denunciar. Se debe de poder soportar.




Y estos, mis datos: María Belén Martínez Oliete (D.N.I.: 15976410N)

Y la postdata: La forma es el colectivo. La forma es la Comunidad.
Un objetivo individual es más fácil. La dispersión funciona.


Como recientemente ha publicado Almudena Grandes en un artículo titulado Crisis; nos encontramos en crisis de solidaridad.


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