lunes, 7 de febrero de 2011

El deber de la Legítima Defensa

Desde que vi volar los dos BIllones de euros del plan Equal, subvencionados por la UE, con el objeto de dotar a la mujer de un papel promotor a nivel social y empresarial entendí que bajo el paraguas del machismo, se consentía la violación de la Constitución española.
Estos dos billones de euros se desviaron en parte, para formar a ciudadanos de otros países cuyos mandatarios apenas si les habían permitido aprender a leer y escribir. El objeto era que trabajasen aquí.
No se objetó que la fórmula para bajar el sueldo base de la ciudadanía española, pasase por el desvío de los recursos económicos.
Así pues, se anegaron también los recursos humanos en el lodo del subdesarrollo.
Una fórmula perfecta para boicotear la política agroalimentaria y liberalizar posteriormente el comercio con Marruecos.
Habrá quien califique a los españoles de querer encarecer las importaciones mediante su intervención. Pero a efectos, esta vía no se utiliza. Simplemente se nos llama ladrones. Y teniendo en cuenta los hechos es una verdad a medias.
El varón español roba a sus mujeres. De igual forma que es educado el varón ecuatoriano, peruano, dominicano, y también el venezolano y el mexicano.

No excuso al gobierno español de dar la espalda al pueblo argentino en plena depredación de sus bienes por parte, entre otras, de multinacionales que atesoran sus empresas bajo nombre español.
Y no me cabe duda de que el pueblo argentino está mucho más desarrollado que el nuestro en cuanto a la conquista de los Derechos Fundamentales. En civismo y en progreso. Quizás por eso, los cincuentones españoles, les dieron la espalda. No fuera a ser que se les viera comprando acciones de telefónica y de Repsol tras haber deformado una cacerola en el balcón.

Comenta Felipe González, quien se paseaba de la mano de una prostituta de alto standing, que la gente se ha olvidado de las barbaridades que hizo.
No se a qué barbaridades se refiere. Lo que ha supuesto una barbaridad a efectos ha sido el vacío legal y social en el que se ha situado a la mujer española no casada o descasada. Y el insulto que ha manifestado contra las mujeres que no se dejan convertir en mercancía, que debiéramos de ser mayoría absoluta.
Pero también la ciudadana española está mal educada y suele considerar un handicap el tener cargas familiares o el no tener cerca a un varón que la proteja.
Y este es el error.
Porque con el falso avatar de la protección, muchas ciudadanas españolas mueren desprovistas del deber y derecho a la Legítima Defensa.
No existe un cuerpo instrumental básico que la garantice. Y dadas las circunstancias, dejar en manos de la policía o de la sociedad el derecho a la legítima defensa, es un riesgo. Me atrevería a decir, una temeridad.
Hay que tener en cuenta que el varón que asesina utiliza armas. Que es educado en su manejo. Y que por constitución física mantiene una cierta ventaja intimidatoria.
El viejo truco del calmante en la sopa frente a los efectos perversos del alcohol ya no se usa.
Y los cursos gratuitos en defensa personal brillan por su ausencia.
¡Qué bello es un golpe seco inhibidor del conocimiento para la memoria!
Un ahí te quedas bloqueado mientras llamo a la policía, denuncio y escondo los cuchillos.
Un ingreso rápido en alcohólicos anónimos hasta que se venda el piso.

Pero ese spray inhibidor, ese gas lacrimógeno, ese golpe en la sien, esa llave, vienen sin manual de instrucciones para la consumidora. Y nos obligan a tener que utilizar el instrumental sin información previa a sabiendas de que se puede originar una guerra doméstica. El triunfo tan ansiado de tánatos frente a la Justicia.
Y la bendita mujer española es masacrada a gusto del más chapucero asesino, insatisfecho de no haber llegado a francotirador.

Así las cosas, el poder judicial enmudece. Las instituciones insisten en la denuncia a sabiendas de que la represalia es fomentada y secundada por vecinos de toda índole. No ignorando que es lo que el asesino espera para atacar: una señal.

Los responsables del genocidio, alertan de lapidaciones y de ablaciones a más de mil kilómetros o bajo guetos oscuros que acampan en nuestro País. Pero ocultan el más siniestro de los delitos a dos paradas de autobús.
Quizás por aquello de que los curas tampoco hacen nada. Bajo el amparo que les otorga el hecho de que pese a ser María quien fundó la Iglesia, son los hombres quienes detentan la autoridad moral.
Espero no se olviden de que cada asesinato de una mujer delante de su hijo, supone asesinar a Dios.
Y que muchas de nosotras, precisamente por eso, no estamos dispuestas a consentirlo. Pese a que nos prohíban el manual de instrucciones del instrumental inhibidor.
Es preferible cargar con la culpa en el ejercicio de una legítima defensa a secundar el crimen contra la Humanidad.

sábado, 8 de enero de 2011

¿Dónde están las voces?


¿Dónde están las voces?#11
Creo que no hay regalo mayor que poder presentar a grandes personas. Héroes de la resistencia. Ciudadanos de primera que se han visto privados de sus Derechos Fundamentales que están ahí, superando el día a día, mirando siempre al mañana.
Luchando por no retroceder.
Esta es una invitación a la comunicación.
Me gustaría mucho, muchísimo, que surgieran buenas conversaciones, deseos compartidos, contactos, relaciones...
Esto es www.zaitu.org : una ventana, un site donde compartir amor por la libertad y por la vida.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Anticonstitucionalistas


He querido pensar y creer que podría tratarse de una estrategia.
Pero el poder judicial no se dedica a proteger ni a salvar a instituciones y a personas.
Por otra parte, dada su naturaleza independiente, tampoco podría formar parte de una labor de docencia compartida. Costaría mucho entender que para preservar el estado de Derecho, el poder judicial tuviera que atacarse a si mismo.

Porque urge, es obligado encararse con fuerza ante los desajuses y delitos que se perpetran en los juzgados, sin reparar en el fundamento de la ley y en el respeto a su funcionamiento, visión u objetivo.

No es este un asunto de naturaleza moral, sino legal. Porque la ley no supone sino el soportar instrumentalmente una defensa frente al delito.

Por eso, el primer paso antes de juzgar a persona dada, es comprobar si esta persona ha cometido algún delito. Si la denuncia no es probatoria, bien porque no aporta indicios o porque se queda vaga, no prospera. Pero por sentido común, compartimos que no se puede comenzar enjuiciamiento alguno como respuesta a una difamación. Para ello, se utiliza la llamada presunción de inocencia de la que casi todos gozamos.

No se cómo se trabaja en los juzgados. Si bien, todos esperamos que, al llegar una denuncia probatoria, se compruebe. Que se utilice el principio de la validez. Que solamente se admitan pruebas válidas, con el objeto de que la otra parte pudiera presentar a su vez otras pruebas válidas y un sujeto imparcial, determinase la fiabilidad de ambas.

No creo que haga falta ser ningún sabueso experto para determinar la validez de una prueba. Para eso tenemos instrumental y personal cualificado. y a veces, para la comprobación simplememte se necesita de un poco de rigor y de ciertas gestiones comprobatorias.

Pero el problema parece ser que es el pensar así y creerlo así. Pensar que en los juzgados se trabaja, se gestiona y se comprueba. En fin, que la institución judicial, funciona.

En estos días, sin embargo, la barbaridad sale a flote en forma de escarnio y desprovista de razón. Sale a flote una mancha que huele a desastre y a peligro. Un humo negro que parece responder al principio de contaminación y destrucción.

Lo publican los medios, pero la gente no grita.

Si hoy es el juez Baltasar Garzón quien se encuentra enjuiciado, mañana podría ser cualquier otra persona, no docta ni letrada, la que se encontrase acusada sin pruebas. Un ciudadano que simplemente no cae bien, sin conocimientos de derecho y sin patrimonio que le permita soportar el embiste y no sucumbir a la fuerza del ataque.

Lo emiten los medios, pero la gente no se asusta.

Me pregunto de qué forma puede preservarles el continuar viviendo como si tal cosa. Si el ir de compras presupone alguna garantía de inmunidad futura.

Porque amparar a los culpables no es garantía de éxito hoy por hoy. Ni de seguro vital. No vivimos bajo régimen dictatorial, ni fuera de marco o de posible contexto.

Por lo tanto, no es una cuestión de supervivencia, ni de degradación.

Tomar postura en contra de las leyes universales, contra Derecho, es cuanto menos peligroso, temerario.

Y pregunto quien anima espeluzantemente a tantos ciudadanos a proclamarse en contra de la Constitución española y de los Derechos Fundamentales.

Es urgente, de importancia vital, manifestarse en contra de la violación del poder judicial. Denunciar la corrupción y la estafa. Elevar la reclamación ante los organismos que velan por el cumplimiento de la justicia en todos los países del mundo. De lo contrario, seremos presas tarde o temprano del delito impune y consentido, permanente y progresivo.

Que quienes atentan y han atentado contra el Estado de Derecho, sean juzgados.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Anhelo


Superar el anhelo. 24 de noviembre del 2010. El más dificil todavía. Volver, comprobar que aquella tarde que oscurecía a las cinco y media podría ser la tarde de hoy. No lo es realmente, quién sabe si existencialmente era más real. y, sin embargo, qué poco y cuánto es a la vez.

El espacio se ha transformado con más rapidez de lo que nuestros tiempos costumbristas vaticinaban. Pero perdidas aquellas costumbres, el frío es menos visible y por eso cala peor.

Aquella tarde comenzaba después de comer, como una obligación física. Pero se iba haciendo tarde y finalmente se relajaba. Ya eran entonces las cinco y media. La hora en que los libros ya habían empezado a hablar.

Cuando uno aprende a leer y observa en tiempo real que otras voces lo acompañan comprende que estando en el mismo sitio su vida ha cambiado. A veces, se olvida incluso de cierta gravedad presencial que se le exige sin reparar en que se le está robando vida; porque no es pasión, o quizás si, aunque nunca significa pérdida. Contrariamente a lo que puede parecer, el que lee no se encuentra enajenado ni inconsciente. No pierde salud, la gana. No pierde el tiempo, sino que lo amplía dimensionalmente. Entra en otros mundos, en otras conversaciones, en otros conflictos. Desafía su presente y el presente de otros porque elige estado. Apuesta por el presente inmediato con vistas al presente futuro, en el que probablemente ya no será como en el presente anterior.

Entrar en el juego fue fácil cuando había pocas distracciones y párrafos completos e incluso cuentos en los libros de texto, tan buenos que ni siquiera eran dulces. Ni blancos. Ni reales.

Eran casi mágicos pero no había magia. Y de estos, algunos tan puros que acababan por cortarte. Y solamente reparabas en la herida cuando volviendo a casa, te dabas cuenta de que ese dolor que habías sentido pasada la mitad o casi al terminarlo, se había colado en tu cuerpo, en alguna parte de tu mano como duele un corte no accidental. Algo parecido a un juramento de amistad con intercambio de sangre pero sin ella. Porque es de otra sustancia de la que están hechos estos hechos. Entonces uno se da cuenta de que ha descubierto a alguien trascendental.

Ese cuento podría ser verdadero. Alguien te dijo que Así Es.

Creo que el anhelo está mal visto. Significa deseo vehemente, apasionado.
Me doy cuenta de que se encuentra incomprendido. Porque no es el anhelo en sí el que genera conflicto, sino su necesidad de ser apreciado y respetado. Simplemente con el interés, con el simple ejercicio de la contemplación, dejaría de provocar confusión. Que es de lo que se alimentan las guerras.

Y el poco tiempo que nos queda, el que tenemos los humanos terrícolas, se pasa en esa frontera para algunos de vacío, para otros de despojo, para muchos de guerra, y también de prisión. Como aquel animal que perdió su mundo para vivir en el de otros, que no son los suyos.

A veces, algún día se transforma y sentimos vértigo.
Pero también hay otros en los que nos sentimos mejor. Aunque hayan pasado tantos tiempos representados en años.

Hoy es un día de otoño y he comprado castañas aunque hace tiempo que voy al campo.
Hoy es un buen día de otoño.
24 de noviembre de cualquier año, que en este caso debo recordar: 2010

A Ana María Matute:
¡Enhorabuena!
Gracias por ganarlo
(El Cervantes 2010)

lunes, 18 de octubre de 2010

cura






Iglesia tiene muchos significados y casi ninguno genera duda. La palabra Dios se usa mucho, unida a locuciones. Pero en si misma genera dudas.
Dios como hacedor del universo se pone en duda. El asunto es que para reconocer la no existencia de Dios también hace falta mucha fe. Y para conseguirlo haría falta dejar de ser humano. Aunque no se si también divino.

Esto es lo que me pareció entender tras leer un artículo sobre el libro de Stephen Hawking ,"The grand desing" cuyo autor comenta tras leerlo, que Hawking afirma que la ciencia se basta por si sola para explicar cómo apareció en universo de la nada, y por qué todas sus leyes y constantes físicas parecen tan bien afinadas para permitir nuestra existencia. Y que la figura de un Dios creador es absolutamente innecesaria para explicar el origen del universo.
Pienso al respecto que al carecer de capacidad creadora y reproductora salvo para la supervivencia; en fin, al contar solamente con capacidad reproductiva es por lo que mantengo mis dudas al respecto de todas y cuantas conclusiones se hayan establecido. Que no es por no saber o querer saber. Y que aunque físicamente pueda explicarse, el concepto de la nada y el todo quedan sin poderse comprender, por imposibilidad.
Por eso creo pese a poder equivocarme que Stephen Hawking actúa como un predicador, como todos aquellos que dieron a conocer la Biblia, con su libro.

No digo que no le crea. También creí en la transfiguración.
Lo que no comprendo, a día de hoy, es la forma de vivir la religión. No por cuestión de fé, aunque se ilustre tan poco, sino por cuestión de pensamiento.

Aunque hace unos días se publicó por parte de las máximas autoridades pontificias que se reconocía a Einstein, que se daba su aprobación desde la religión católica a sus descubrimientos científicos, la cuestión que me preocupa no es la ciencia, ni el posible conflicto ciencia-religión.
Me planteo la ética de la religión, y en concreto la higiene, porque está en nuestras manos.
No es un asunto alejado de cualquier otra área de organización de la vida.
El concepto del sacrificio, el conflicto entre géneros, la represión, la sexualidad, el disparate, el respeto, la raza, la procedencia o la fe, no se encuentran ética ni muchas veces higiénicamente superados en la vida civil ni en la militar.

A pocos cristianos les he oído decir que Jesucristo era judío, que María era judía, y sin embargo les he oído hablar mal de los judíos. No digo que no existan razones, pero también hay razón para el reconocimiento.
A pocos sacerdotes les he oído decir que el amor, o la libertad están por encima de lo que administrativamente conviene; o lo que es lo mismo, de la posibilidad de generar un conflicto, un desajuste. Pese a que ese orden que se deja entrever no es sino una forma, como cualquier otra.

Y llegada al punto de comprender la barbaridad, no me queda sino sentirme en semana santa a diario, o bien, en el enfado perpétuo que tampoco es sano.
Probadas ambas compruebo que por la senda de la barbaridad, del sacrificio de la conciencia, no llego a ver la luz ni apenas señal alguna.

Decía Eduard Punset que la felicidad es la ausencia del miedo, y este sea probablemente mi error, el que comparto. Porque en la búsqueda de la seguridad se pierde mucho tiempo en debate con la inseguridad, pensando en el riesgo, desconfianza, miedo al fin y al cabo.
Deduzco por lo tanto que en general se prefiere vivir en un entorno de seguridad antes que en un entorno de felicidad. Y que este tipo de preferencia esta mediado en cierta forma por la falta de preparación para la muerte.
Como no me puedo morir de momento, no he podido llegar a dilucidar alguna cuestión que pudiera interesar a cuantos buscan ser felices por encima de todo.
Por eso me encuentro debatiendo a diario aspectos como la higiene que tienen que ver con la salud y el bienestar, y no con la felicidad.

No es malo el apunte, y por eso lo dejo. Es importante respetar las decisiones de otros tanto como las propias para mantener la salud en forma. La raza no existe sino como una característica del aspecto físico.
El conflicto entre géneros es tan parcial que no puede abordarse realmente.
La represión ejercida sobre algunos elementos químicos como el carbono, origina cambios sustanciales y fundamentales, pero el ejercicio sobre los seres humanos no garantiza cambio alguno al margen de la deformación.
La sexualidad es un principio de la vida, pero las relaciones sexuales por si mismas, no la garantizan. Tampoco ningún tipo de crecimiento. Si bien, en gratuidad y reciprocidad, son siempre saludables.
El disparate está a la orden del día, y se nutre de la ausencia de respeto, de conocimiento y consideración.
Y no creo en el sacrificio, sino en la cesión, en cualquier caso en la generosidad como forma de superación.
Más o menos esto procuro mantenerlo en claro.
Sigo manteniendo todo tipo de preguntas en cuanto a la fe. Y los eclesiásticos no suelen explicarlo.
No se cómo la miden. Si utilizan números exponenciales o atómicos. Si mantiene relaciones con los sentimientos de amor y dolor. Si el deseo la estimula o simplemente la refleja. Cuánta fe se necesita para combatir la gravedad. Y por qué algunos parecen haber conseguido superar la gravedad en todos sus sentidos.
Si no conviene fijarse en la dirección y si hay que perder o superar la magnitud.
Y a veces, creo que si no me indican, que si no quieren salvarme, es por alguna cuestión que no merece la pena abordarse por parcial. Que significo menos que esa absurda cuestión, que sirve para perder el tiempo, y que de no superarse, nos llevará a todos al infierno. Que en terminología actual parece querer decir purgatorio. Pero no es.



Mientras, los científicos, no dejan de hablar de cuantos.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Causas y suertes




Una se pregunta qué hubiera pasado, de pasar,
si el pueblo
y los pocos que nos representan no hubieran crecido, doscientos años después.
Quienes utilizan la misantropía para conseguir enfrentamientos varios, sin duda, desean que la historia se repita.
Es sabido que a través de la necedad o de la estupidez del pueblo, se puede hacer dinero.
Publican los diarios que los Reyes de España han acudido a la localidad gaditana de San Fernando para presidir la conmemoración del bicentenario de la primera sesión de las Cortes de la Isla de León de 1810. Y que han apelado al espíritu de las Cortes de Cádiz para continuar con una España Unida.
Y que pese a que el escenario actual podría ser parecido al de antaño, algunas causas y suertes, han cambiado.

Es cierto que la necedad y la estupidez continúan impidiendo atisbar y por tanto, aprovechar la oportunidad, pero también es cierto que los papeles sobre la escena, se han transformado.
Las causas no son las mismas ni son consignadas muchas de las limosnas que se dan al pueblo.
Pero las posibilidades de la plebe continúan siendo reducidas.
Y lo digo teniendo en cuenta que ya era vox populi que temblaban cuando Fernando VII usaba pantalón. Y que se persiguió posteriormente la falda por atribución, con el fin de ensuciar los desvíos antropomórficos en materia sexual.
(Que hay que reconocer y no olvidar como lección que se utilizó posteriormente y para ocultar el desatino y la barbaridad la persecución hacia los hembros a quienes tildaron de maricas).

Aclarado el vericueto, la causa no es hoy el control absoluto, sino la fragmentación territorial parcial. Y aunque la realidad ha cambiado, se mantiene el hecho de que en las Cortes, no existen sino complacientemente, grupos o fuerzas institucionalizadas que representan al pueblo. Esto es: como la realidad ha cambiado lo que en 1810 no podría ser considerado despotismo ilustrado, hoy en día casi lo apercibimos como tal.

En vísperas de una huelga general, el ciudadano se pregunta qué intención tienen con la convocatoria las instituciones que por derecho nos representan constitucionalmente.
Porque no deja de ser evidente que no se enfrentaron a las consecuencias de una explosión demográfica que los enemigos del pueblo, absolutistas mudados en supuestos nacionalistas, nos hicieron pagar con el objeto de globalizarse internacionalmente para seguir enriqueciéndose en países supuestamente hermanos.
Los mismos que robaron a la Argentina su IPF (recordemos a Josu Jon Imaz, expresidente del PNV y actual presidente de Petronor) o que siguen cobrándonos a precio de oro nuestro derecho a la comunicación por cable, tendido que ya financiaron nuestros abuelos.
Con qué intención nos convocan si durante los últimos veinte años no se atrevieron a exigir a los gobiernos políticas económicas en las que se incluyesen los programas educativos. O lo que es lo mismo: el impedimento a la creación de facultades y centros formativos utópicos, edificados bajo la supuesta pretensión de que la empresa española tenía y asumía capacidad de respuesta.
Habrá que prestar atención entonces al azar para evitar otro cerco.
Y lo digo teniendo en cuenta que referirse al consabido "la historia se repite", puede dar lugar a que sobre la escena se coreen consignas misantrópicas, reduciendo la celebridad de Plauto en la premisa, para darle el corte de mangas.
Porque Plauto dijo "Lobo es hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro".
Abiertos frentes como los tenemos, creo que es caer en la temeridad, no tenerlo en cuenta.
Aunque bien es verdad, que el deseo de los Reyes de España, constata el hecho de que el pueblo español ha crecido.
Apelo en esto a La France, consciente de que en materia de revolución nos llevan siglos de ventaja y sabedora de que el pueblo español siempre fue muy bueno y también muy consciente de los escasos por no decir mínimos apoyos con los que contaba.
Y volviendo a los frentes abiertos, sus Majestades tendrán que comprender que cualquier intermediario fragmentador en nuestros intereses agroalimentarios comunes, nos llevaría a una posición misantrópica y finalmente, las migajas que recibe el pueblo, no podrían comerse por no ser vistas ni reparadas.
Entiendo que en 1810 los diputados en cortes no discutieran por la patente que dice que tanto el jamón ibérico y serrano como la tortilla de patata, son españolas.
Pero lo que no es comprensible es que para venderlas internacionalmente necesitemos de patentes no españolas a excepción de la posible y necesaria fusión franco-española. Que no es otra que la necesidad de asociarnos con los empresarios franceses para combatir la crisis agroalimentaria que padecemos gracias al libre comercio con Marruecos que aprueba parte de la UE.
Como decía, aunque algunas instituciones han superado el egocentrismo y la dependencia de los estamentos dominantes, como lo ha hecho la Corona; y aunque el pueblo ha superado los límites impuestos; es cierto que a efectos, no dejamos de ser súbditos de otro tipo de estamento, ahora llamado empresarial. Y que a ellos y por nuestra supervivencia debemos de defender. Y salir de las casas los hombres y las mujeres con palos y navajas con ardor agustiniano a jugarnos la vida, ante un supuesto enemigo liberalizador.
Queramos o no, y aunque no nos guste, tenemos frentes abiertos. Intermediarios que saquean, y nos reducen.
Amparados en y por política, acogen en su territorio a la manera feudal a un pueblo al que alimentan para la guerra o para la oposición. Y porque sabe que su paga sale de lo robado al español, no deja de atacar.
Las buenas intenciones en este sentido se han pagado en ocasiones recientes con la vida.
Porque la guerra no es ni ha sido nunca del pueblo, sino que lo es para diezmarlo siempre y está demostrado que para mucho más que su diezma.
Sea por el Pueblo y por S.S.M.M:
Consigamos una España unida, si. Pero manteniendo las distancias y vigilando las "carteras".




lunes, 9 de agosto de 2010

Bendita Michelle, Contigo Barack




La impresión es nítida, comprobable, fiable. Es un hecho, un acontecimiento extraordinario, cuya trascendencia es histórica. El camino, herencia y deuda, que ensillaron y monumentaron miles de millones de seres humanos, es hoy una huella imborrable. Un milagro.
No ha podido la maldad ni sus peores sueños de extinción, eliminar un peregrinaje de milenios en favor de la libertad.
Ni la más venerada estatua, ni el poema más íntimo, ni la más sentida canción, podrá con la patente evidencia de lo que es la superación de la esclavitud.
No es que la Casa Blanca sea ahora negra. Es que el blanco se acerca más a las nubes que a la nieve o a la sábana. El simbolismo del color ha cambiado de significantes, incluso de significados. No sólamente el color Blanco significa Paz. Queda ahora por superar el significado occidental del negro. El fundido no tiene por qué ser negativo, ni la oscuridad debe de olvidar la niebla, el ruido o el desamparo.
La historia comienza a recobrar a sus héroes ocultados tras sus blancos huesos, recobradas sus ánimas monumentales.
Significa para mi un cambio de poder que afecta a los cimientos de la conciencia adquirida. El renacimiento de ciertos mitos. Pero es sobre todo una resurrección de la carne. Un nuevo latido.

En estos días, no me quedan penas sino esperanza. Percibo una nueva visión, concepciones que trato de interiorizar para saber lo que me falta.
Un nuevo mundo se abre a mi alrededor. Una gran necesidad de dar. De limpiar las basuras y de quitar las piedras del camino, para que no se inunde ni se cierre.
Hay muchas personas ayudando a depositar todas mis creencias en el crecimiento de la voluntad.
Voluntad por encima de miedos y debilidades.
Ya no se puede dudar. Este es el gran paso hacia adelante que se ha conseguido. Ha tomado forma evidente, superando la abstracción, el simbolismo. y podando las ramas secas del pensamiento.
Pero si me quedaba un anhelo, este se ha cumplido por encima de mis expectativas.
He celebrado como ningún otro el cumpleaños de Barack Obama. Por no dejar que ella viniera con un hombre del brazo, sino con su hija. Por partirse en dos.

Para mi es un sueño cumplido en el que ni siquiera he intervenido. Comos si la inconsciencia se volviera de pronto mágica y dejase de golpear.
Como si se pudiera abrir los ojos y comprobar que el mundo comienza a caminar.